4.000 localidades se vendieron ayer en taquilla, 1.000 más por Internet y otras 5.000 son de abonos
30.08.11 - 00:23 -
«Llevo en la cola desde el domingo por la noche» fue la frase más repetida ayer por la mañana en el entorno de la plaza de toros y, concretamente, en la calle Peral, que se convirtió en un hervidero de gente a eso de las 10:00 horas, cuando las taquillas se abrieron para vender las localidades de las ocho tardes taurinas de la Feria 2011. La mayoría llevaban, al menos, seis horas allí, aunque desde las dos de la tarde del domingo se podían ver aficionados merodeando por la plaza y frecuentando las terrazas de los bares que rodean el Edificio Plaza de Toros.
Nadie puede negar que José Tomás es la estrella del cartel. Prueba de ello es que tanto jóvenes como mayores se agolpaban ayer ante las ventanillas del coso vallisoletano en busca de entradas para su espectáculo, que se agotaron en tan solo tres horas. Ayer se vendieron las 5.000 entradas que no fueron adquiridas por los abonados, 4.000 en taquilla y el resto a través de Internet y de la reserva telefónica. Antiguamente, se solía reservar un 5% de las entradas para el día de la corrida, pero hace años se suprimió este artículo del reglamento, por lo que ya no hay entradas disponibles para ver al diestro madrileño, que costaban entre 15 y 215 euros.
Uno de los más jóvenes de la fila y de los primeros en conseguir entrada, Diego, recuerda cuando era niño y su padre le llevaba a ver las corridas. «Este año he decidido abonarme y hoy he venido a comprar una entrada para un amigo. Para el día 8, por supuesto». Pero, ¿qué tiene de especial el monstruo de Galapagar? «José Tomás es el mejor, frente al toro se pone donde no se pone nadie», comenta este veinteañero, para quien «también son buenos carteles los de los días 7 y 9, con El Juli y Enrique Ponce». «La empresa se ha portado muy bien este año», añade.
María, una habitual de la Feria de Nuestra Señora de San Lorenzo y fan incondicional del diestro, opina: «José Tomás tiene un estilo muy pulido, más auténtico que los demás». Roberto, que se colocó en la fila de la taquilla tan solo una hora antes de que abriera, asegura: «Solo vengo a la Feria por él, que es el mejor, el que más arriesga». Sus agallas en el ruedo, su maestría e, incluso, un poco de morbo por parte de su público son los ingredientes que ha mezclado el fenómeno José Tomás para llenar la plaza con 10.000 aficionados vallisoletanos.
Una de las primeras en conseguir entrada, que no ha querido dar su nombre, confesaba que había pasado una noche difícil ante las taquillas para conseguir un regalo para su padre. «Lo he pasado muy mal, había gente que estaba aquí para comprar entradas para la reventa e, incluso, nos han amenazado», cuenta. Afortunadamente, no se han tenido que lamentar incidentes y la lucha por las entradas no ha ido más allá de algunos empujones y enfrentamientos verbales.
Sin embargo, no todos los que hicieron noche al lado de las taquillas buscaban ver a José Tomás, ya que el resto de las corridas tienen por protagonistas a grandes profesionales del toreo. El presidente y algunos miembros de la peña El Juli esperaban conseguir las mejores localidades para ellos y el resto de la agrupación para ver a quien califican como «el más grande». Josefina prefiere ver la corrida del día 7, en la que saltará al ruedo su favorito, Enrique Ponce. «No sé qué tiene, pero para mí es el mejor». María, por su parte, señala la profesionalidad de uno de los vallisoletanos, Manolo Sánchez.
El bar El Ruedo, de la calle Peral, prevé duplicar su plantilla con la contratación de tres personas para la feria, o al menos para el día 8. «Esperamos gran afluencia de clientes», comentan sus dueños. Parece que toda la ciudad gana con José Tomás.
FUENTE: http://www.elnortedecastilla.es/