MUNDOTORO
Nîmes (Francia). Por fin. En la octava -y penúltima- actuación de esta temporada de regreso, José Tomás salió en hombros con tres orejas en el esportón. Sorteó un lote dispar, con diversos matices, de una bonita y bien hecha corrida de Jandilla y sus dos actuaciones tuvieron un alto componente emotivo e intenso. Sin mostrarse aún en plenitud, seguramente por su falta de rodaje después de una cornada de esa dimensión, sí es una gran noticia el atisbar por momentos la magnitud de este torero. Dufau cortó las dos del sexto, un toro de nota premiado con la vuelta al ruedo, en el que puso sobre el tapete del coliseo la actitud y las ganas por abrirse paso mientras Conde, que lidió un sobrero bravo y bueno de Parladé, sólo dejó destellos de su particular concepto.
José Tomás había paseado las dos de su primer toro, un ejemplar abierto de cuerna, algo lavado de cara, fino y bajo, que apretó de salida y se fue suelto luego de cuatro lances para acabar en chiqueros. El inicio de faena, rodilla en tierra, extraordinario, fue el prólogo de una faena más intensa y emocionante que redonda, porque el toro embestía y se movía con mucha vida, iniciaba bien el muletazo pero soltaba la cara luego. Por eso los pases tuvieron mejor inicio que remate. Quizá faltase llevar al toro más tapado para que la faena ganase en rotundidad. Siempre muy quieto, Tomás hilvanó dos series con la derecha y luego otras dos con la zurda -una de ellas a pies juntos- cambiándose la muleta de mano, para cerrar con manoletinas con el compás abierto y una estocada algo caída.
Luego paseó otra más del quinto, toro más alto, algo zancudo, cuesta arriba y estrecho sienes, el quinto salió suelto del capote y José Tomás no pudo ensamblar el toreo a la verónica. Cumplió en varas el animal y después de un quite por chicuelinas, al toro, noble y con calidad, le faltó fondo. Por eso José Tomás quiso dosificarlo y no lo atacó desde el principio. Hubo cosas sueltas muy buenas, per la labor no fue maciza por la falta de empuje del animal. Muy inteligente, José Tomás dio tiempos al toro entre serie y serie y llenó con prestancia los tiempos muertos. El público vivió con respeto una faena cerrada por alto con el compás abierto, algo nuevo en él, y coronada de una buena estocada.
El primer toro de la mañana, muy bien hecho, una pintura, fue devuelto por salir a la plaza descoordinado. Comenzó a llover en Nîmes cuando hizo su aparición en el ruedo el sobrero de Parladé, toro bajo, que apuntó calidad pero no tuvo fuerza. Dufau, que realizó un quite por cordobinas antes de ratificar su alternativa, no pudo lucir con él, pues el animal no hizo nada feo pero nunca pasó del embroque.
Más basto, de más cuajo y peso, el sexto fue de nota. Cumplió en los primeros tercios y Dufau, que lo recibió de rodillas e inició con dos pases cambiados muy ceñidos, le planteó una faena de ataque, sin un pero a su actitud, aunque fuera toro para explayarse muleta en mano. Las primeras tandas dijeron menos pero la segunda parte, dejándose llegar al toro muy cerca, cautivó al publico nimeño por su emoción. Después de unas ceñidísimas bernadinas y una buena estocada paseó el doble trofeo y el toro fue premiado con la vuelta al ruedo.
El segundo fue igualmente devuelto al partirse un pitón por la mazorca después de una voltereta. Saltó a la arena otro sobrero de Parladé, hondo y largo, que fue bueno y bravo en la muleta. Conde improvisó un bonito inicio de faena cuando el toro le sorprendió mientras brindaba para a continuación ligar dos series con la derecha por abajo que junto a la apertura fueron lo mejor de su labor, pues cuando cogió la zurda el toro le partió la muleta, luego sobrevino un desarme y la faena se vino abajo.
Un desarme en el saludo obligó a Conde a tomar el olivo después de tres buenos lances al cuarto, toro que cumpió en varas y esperó con la cara entre las manos en banderillas. Se lo pensó también el de Jandilla en la muleta, embestía fuerte y luego se frenaba para no romper en toro el trasteo. Conde estuvo mucho tiempo en la cara -incluso sonó un aviso antes de entrar a matar- pero sin lograr lucimiento.
Coliseo de Nîmes. Sexta de la Feria de La Vendimia. Cartel de no hay billetes en mañana lluviosa. Toros de Jandilla, bien hechos, presentados en tres y tres. Bueno el lote de José Tomás, deslucido y complicado el cuarto y extraordinario el sexto, premiado con la vuelta al ruedo. Dos sobreros de Parladé (1º y 2º), sin fuerza el primero, bravo y bueno el segundo. Javier Conde, silencio tras aviso en ambos; José Tomás, dos orejas y oreja tras dos avisos; Thomas Dufau, que confirmaba alternativa, silencio y dos orejas tras aviso. Antes del paseíllo los operarios hubieron de recomponer el ruedo debido a las lluvias de la pasada noche.
· Video de la actuación de José Tomás en Nîmes
· Crónica fotográfica matinal, de Maurice Berho
FUENTE: http://www.mundotoro.com/
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