ZABALA DE LA SERNA / Madrid Entre más suspense que una novela de Raymond Chandler y su Phillip Marlowe y no menos pistas falsas que las que sigue Sarah Lund en The Killing, la indetectable confección de la temporada de José Tomás se mueve a golpe de desmentidos, supuestas negociaciones y polémicas que desembocan en el mismo sitio: el secretismo absoluto, la no noticia, la nada. Una marejadilla y el silencio de nuevo.
El argumento en Sevilla y Málaga ha seguido idéntica secuencia: presentación de los carteles, explicación empresarial de la ausencia de JT (jamás volvió a contestar o no ha querido torear) y aclaración, puntualización y desenmascaramiento de su apoderado, Salvador Boix, siempre presto a saltar a escena en el momento oportuno, nunca antes, mientras la rumorología trae y lleva el nombre de su torero como una presencia fantasmal.
La relación con las empresas que regentan la Maestranza y la Malagueta, Pagés y Chopera, siempre ha sido peliaguda. Y la bomba ha vuelto a estallar con el veto de José Tomás a las plazas choperistas de Óscar y Pablo Martínez Labiano. No confundir con la rama del mismo tronco donostiarra de los Martínez Uranga, empresarios de la Monumental de Madrid, donde JT no toreará tampoco, pero de buenos modos, como quien dice. No faltan quienes sugieren, íntimos y allegados, que el nacimiento a principios de noviembre del primogénito del fenómeno de Galapagar le ha cambiado la vida. Fijemos, por descarte, como en el Cluedo, por la lógica aplastante de los hechos consumados, dónde no hará el paseíllo José Tomás.
No a Madrid
La empresa de la Monumental de las Ventas (Taurodelta) esperó hasta el límite para disponer de las (codiciadas) corridas que reservaba para José Tomás y, por tanto, poder empezar a trabajar con la nómina de figuras. A última hora se le requirió a Salvador Boix una respuesta urgente, pues el tiempo apremiaba. Y por fin llegó de manera cordial, agradeciendo la paciencia y la espera. «Literalmente no dijo que no, pero nos indicó que no guardásemos nada. Quiero ser muy cuidadoso con el tema para que no haya malos entendidos», apunta tímidamente Manuel Martínez Erice.
La guerra con Chopera
Un comunicado de la centenaria casa de empresarios replicando ayer al apoderado de José Tomás avivó aún más el fuego entre los bandos. Cronológicamente: Óscar Chopera afirmó, en la reciente presentación del Domingo de Resurrección en Málaga y el abono de Primavera, que JT no había querido torear. Boix interpretó entonces que tocaba salir a escena para sentenciar, en la acepción cruenta del verbo, a los Chopera: jamás hubo contacto, ni negociación, José Tomás seguirá en 2012 la misma política de 2011 y no se contratará en ni una sola de las plazas de la familia vasca. Léase: Málaga, Córdoba, San Sebastián y Salamanca. ¿Santander y Bilbao también? Los cosos de Cuatro Caminos y Vista Alegre se rigen por gestión directa, aunque los gerentes sean Pablo y Óscar Chopera, que ayer emitían un comunicado encabezado con contundencia: «No aceptamos las afirmaciones del señor Boix cuando dice que no ha habido contactos entre nosotros. Personalmente, hablé con él en Valladolid en la feria del año pasado y como unas 5 ó 6 veces más por teléfono, en las que siempre me manifestó su creencia que para 2012 no habría problemas y que José Tomás torearía en nuestras plazas». El orígen del conflicto vendría de lejos, de un intento de alentar a todos los empresarios a hacer un pacto colusorio con los honorarios de José Tomás.
Sevilla, mismo esquema
El patrón que se produce en torno a la Feria de Sevilla suena muy parecido, sino idéntico, al desarrollo de las cosas que suceden con la guerra choperista. Los rumores inundan internet, ¿filtraciones interesadas?, incluso hablan de fechas concretas y ganaderías para el regreso de José Tomás a la Maestranza tras 10 años de ausencia. Desde el lado del torero, silencio pero no negación. En la presentación de los carteles de la Feria de Abril, Canorea y Ramón Valencia cuentan con detenimiento encuentros con Salvador Boix, restaurantes incluidos. Hablan de un 20% de incremento sobre la oferta del último año. Pero, según su versión, jamás hubo contestación. Boix se limitó a decir que no habían sabido valorar al torero.
Junio
Descartada la presencia en Madrid, la temporada de JT, el torero más rentable del escalafón, arrancaría mediado el mes de junio. ¿Dónde? Ése es el gran misterio por resolver, la pregunta que inunda la calle taurina en año desértico y bélico entre el G-10 y las empresas: ¿Qué pasa con José Tomás?
Fuente: http://www.elmundo.es/